Comer saludable en Argentina no exige gastar de más ni renunciar al gusto. La clave es planificar compras, conocer porciones y adaptar platos tradicionales. Esta guía te ayuda a armar una base que resista semanas ocupadas, antojos y cambios de estación.
Carrito inteligente
- Verduras base: hojas, crucíferas, zapallo, tomate, cebolla, morrón.
- Frutas: manzana, cítricos, banana; frutas rojas cuando estén accesibles.
- Proteínas: huevos, pollo, legumbres, cortes magros.
- Integrales: avena, arroz integral, pan de masa madre o integral.
- Extras útiles: aceite de oliva, semillas, yogur natural.
Porciones sencillas
Visualiza tu plato: 50% verduras, 25% proteína, 25% carbohidratos integrales. Usa la palma para estimar proteínas y el puño para granos cocidos. La saciedad llega mejor con fibra y proteínas moderadas.
Platos típicos, versión saludable
Asado: prioriza cortes magros, ensalada grande y moderación en embutidos. Empanadas: horneadas, relleno con más verduras y carne magra o lentejas. Milanesa: al horno con rebozado de avena o pan integral, ensalada y limón. Guisos: llenos de verduras y legumbres, controlando sodio.
Planificación semanal
Define 2 desayunos favoritos, 3 almuerzos base, 3 cenas. Compra según ese patrón y cocina por tandas. Una olla de legumbres, arroz integral y vegetales asados te resuelven varios días.
Hidratación y movimiento
La hidratación acompaña la digestión y el metabolismo. Lleva una botella y suma 20–30 minutos de caminata diaria.
La alimentación saludable es un proceso. Elige progresos pequeños y sostenibles: con eso se gana a largo plazo.